Hace
poco tuve que fotocopiar otra vez mi certificado de votación para hacer algún
trámite. Y ahí me di cuenta. Un año ha transcurrido ya desde la última vez que
nos obligaron a votar en la consulta popular. ¿Y qué ha pasado?
Nos prometieron que cambiarían la justicia en este país. Que con las manos limpias que este Gobierno metería, se acabarían la corrupción, la ineficiencia y las injusticias en nuestras cortes. Que el Consejo de la Judicatura de Transición garantizaría esa transformación de la justicia en el país.
Un año más tarde el Consejo de la Judicatura Transitorio ha realizado los concursos de ingreso de nuevos jueces, pero ha estado lejos de mostrarnos el nacimiento de una nueva justicia en el país. Casos escandalosos como el de la sentencia contra EL UNIVERSO, redactada por manos y computadoras ajenas a la Función Judicial, muestran que el cambio se quedó en palabras.
La seguridad en la ciudadanía era otro importante ofrecimiento del Gobierno en la consulta. De ganar la consulta, nos dijeron que disminuiría la inseguridad en este país donde el sicariato, los asaltos y la violencia en las calles se han ido convirtiendo en parte de nuestro día a día. ¿Ha cambiado la situación?
Lo que sí ha cambiado es que gracias a la consulta, el Gobierno volvió prácticamente imposible vender los medios de comunicación que hoy maneja “temporalmente”. A raíz de la consulta, los accionistas de medios no pueden tener otros negocios. A ningún empresario se le ocurrirá comprar los medios incautados pues eso implicaría tener que vender sus otras empresas. En otras palabras, la consulta blindó los medios en las manos del Gobierno para así mantener la manipulación mediática a las que nos tienen acostumbrados desde Carondelet.
Por otro lado, la consulta sirvió para aumentar el desempleo en el país con el cierre de los casinos. El Gobierno decidió que acá nadie puede divertirse apostando su propia plata. Como resultado de este Estado moralista y metiche, más personas que ayer tenía un trabajo seguro y formal están hoy buscando cómo ganarse la vida.
La consulta logró también que en las últimas fiestas de Quito los toros no mueran en la plaza, sino fuera de ellas. ¿Era necesario ir a las urnas para limitar más la libertad de la gente? La supuesta protección de los animales quedó en estrategia para desviar nuestra atención.
¿Y la ley de comunicación?, bien gracias. Si bien el último proyecto de ley tiene mejoras respecto a sus escandalosas primeras versiones, los asambleístas no lo han apoyado con razón. En la práctica, el Gobierno ya ha logrado agarrar a los medios por el cuello por otras vías. Con ley o sin ley, van logrando su objetivo de control.
Otro certificado de votación para mi colección, que nos recuerda que las elecciones convocadas hace un año por este Gobierno solo buscaban aumentar su poder y fortalecer su popularidad a base de más campaña, promesas y demagogia. Poco ha cambiado para bien un año después de las ilusiones que vendieron. Solo sabemos que ahora en Carondelet tienen un mayor control de la justicia y de los medios. El Gobierno logró su objetivo. Los ecuatorianos, no.
1 comentario:
Lastimosamente otro objetivo del gobierno se está logrando como censurar, videos como este
http://laresistenciaparaelsur.blogspot.com/2012/12/aca-esta-el-video-que-rafael-correa-no.html
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