El Gobierno me está dañando el Mundial. Acostumbrado a meterse hasta en la sopa, ahora el Gobierno nos repite mil veces sus gastados eslóganes entre jugadas de Messi y el ensordecedor zumbido de las vuvuzelas.
Hace ya dos años, cuando el Gobierno incautó los canales de los Isaías, Rafael Correa aseguró que “lo que menos le interesa al Gobierno es ser administrador de esos bienes” y que “mientras más rápido podamos subastar, rematar esos bienes, entre ellos los medios de comunicación… enhorabuena, tanto mejor”.
Pero mientras veo, en el canal estatal, los partidos del Mundial plagados de propaganda del Gobierno –del Ministerio de Industrias, de la Secretaría de Comunicación, de la Vicepresidencia…– me queda claro que esa “rápida” venta de los canales tendrá que esperar. El Gobierno aprovecha su canal y el interés en el Mundial para meterse en nuestras casas y nuestras cabezas. Correa dijo que suspenderá sus cadenas de los sábados durante el Mundial. Con tanta propaganda, ya no necesita hablar.
Apago la televisión y sigo ahora el partido desde la radio en mi carro. Pero no puedo huirle a la publicidad oficial. Ahora el locutor de una estación incautada nos vende la revolución ciudadana junto a camiones, compañías de seguros y planes de celular. El locutor repite la frase contratada por el cliente –el Gobierno– y pagada por todos nosotros: “ellos dicen que quieren un país libre... pero ya nadie les cree...”. Los ecuatorianos gastamos en publicidad con la que el Gobierno ataca a los mismos ecuatorianos.
La Asociación Ecuatoriana de Editores de Periódicos lanzó una campaña en defensa de la democracia y la libertad. La campaña lleva frases como: “Yo quiero un país libre de corrupción, libre de insultos, libre para opinar, libre para trabajar, libre para producir, libre para soñar”. Son aspiraciones de todos los ecuatorianos. Sueños comunes.
Pero parece que al Gobierno no le gustan esos sueños. Por eso ahora debemos aguantarnos en medio Mundial otra de sus campañas generadoras de odio y división. Con ella, no nos está informando el Gobierno de su gestión. Nos está envenenando entre tiros libres y goles.
¿Hasta cuándo se malgasta plata para atacarnos entre ecuatorianos? ¿Dejará algún día este Gobierno de invadir nuestras casas, nuestro oídos, nuestras vidas?
Yo solo quiero ver el Mundial, disfrutar buen fútbol y olvidarme por un momento de la política. Pero Correa aprovecha nuestra atención para vendernos por televisión sueños que después de tres años en el poder no ha podido concretar en la realidad. Sin darse cuenta, Correa y su Gobierno se han convertido en los mejores promotores de DirecTV. Ver los partidos del Mundial sin publicidad gubernamental es el mejor argumento para alejarse de la transmisión nacional.
¿Será que al menos por el Mundial nos pueden dejar en paz? Limitan nuestra libertad con una absurda ley de comunicación. Nos recortan la deducción de impuestos con excusas sin sentido. Los sicarios y los ladrones se toman las calles. El desempleo aumenta mientras la inversión privada huye. Y ahora para rematar, ni podremos comprarnos una cerveza en la gasolinera dizque por nuestra seguridad.
¿Será que al menos por el Mundial nos dejan en paz?
1 comentario:
Bastante de acuerdo, un poco menos en los últimos párrafos. Lo que no deja de parecerme divertido, por lo ridículo, es la contradicción inherente en estas dos frases que las han puesto juntas:
"somos un país libre... ¡hasta la victoria siempre!"
Por cierto, te pregunté en tu entrada sobre los power rangers sobre un posible incumplimiento de ofertas... tal vez es una oportunidad de desquitarte :)
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