Con la aparición de Carlos Vera en la arena política nace la posibilidad de una real oposición a este Gobierno a nivel nacional. No es todavía una oposición muy tangible. Pero la simple posibilidad ya es una buena noticia.
Correa acabó con la oposición política. Con su gobierno, terminaron de morir los partidos políticos. Ante la ausencia de esa oposición, los medios de comunicación se convirtieron en la solitaria voz que le lanza sus verdades al régimen.
Eso podría estar cambiando. Se respira un aire político algo distinto estos días. Las protestas en las calles, las denuncias de corrupción, y la aparición de Carlos Vera nos invitan a creer algo que hace pocos meses parecía imposible. Que a Correa se lo pueda vencer en las urnas.
Ahora podemos al menos pensar –o soñar– que esta peligrosa supuesta revolución ciudadana no dure más allá de este periodo presidencial. Que junto a Carlos Vera irán creciendo, uniéndose y ganando espacios nuevos grupos y voces de oposición de donde saldría el nuevo líder con posibilidad de enfrentar a Correa. No es coincidencia la presencia de Jefferson Pérez en el lanzamiento del libro de Vera. Algo nuevo empieza a marchar.
Preocupa, sin embargo, que la forma como Carlos Vera pretende estrenarse de político ayude a fortalecer a Correa en lugar de vencerlo. Vera empuja la revocatoria del mandato presidencial. Para eso, debe recoger 1,5 millones de firmas –el 15% del padrón electoral– necesarias para ir a referéndum revocatorio del mandato. Algo posible. Pero para ganar, en la votación se requiere la mayoría absoluta de los sufragantes. Algo bastante difícil.
Comparto el interés de Vera de librarnos de este Gobierno que nos conduce al abismo. Pero con su campaña por la revocatoria puede salir el tiro por la culata. Este pedido de revocatoria ayudará a movilizar a miles de ecuatorianos cansados de no tener trabajo, de los insultos de los sábados, de ver sus negocios flaquear, de la pérdida de su libertad, y de la agobiante intromisión del Estado en cada vez más espacios privados. Pero ayudará también a fortalecer a Correa.
Ante la caída de popularidad de Correa, nada le vendría mejor que una nueva elección. Correa, el eterno candidato maestro en el arte electoral, aprovecharía al máximo el referéndum revocatorio para impulsar su imagen. Con la ayuda de la maquinaria estatal y la plata de todos nosotros, inundaría todos los medios de comunicación con su campaña y llevaría su mensaje a cada población del país seduciendo nuevamente a sus votantes desde la tarima.
Mejor dejar que Correa se desgaste solito. Si se empeña en distribuir antes que en producir; en el manejo burocrático por encima del manejo privado; en limitar libertades antes que garantizarlas; en fin, en caminar hacia un enterrado modelo cubano-venezolano; su fracaso –y tristemente el del país– llegará tarde o temprano. Un referéndum revocatorio implicaría un gran esfuerzo de la oposición, con el riesgo de terminar con un presidente fortalecido.
Correa llegará cojeando a la próxima elección presidencial por sus propios errores. Mejor que Carlos Vera, Jefferson Pérez y esos nuevos líderes con las ganas, valentía y posibilidades de hacerle frente, concentren recursos, estrategias y fuerzas para vencerlo en ese encuentro.
1 comentario:
Vengo leyendo su blog por mas de 6 meses y me preocupa la falta de oposicion a un gobierno. Graduado del Colegio Javier donde creo que hicieron un buen trabajo en ensenarme a cuestionar los modelos y estructuras sociales que se nos imponen, siempre con una invitacion a innovar y lanzarnos a los cambios que den mejoras. Hoy con Carlos Vera si es cierto que veo un lider que puede hacerle frente a la oposicion, lo preocupante es la indiferencia que existia de los jovenes hacia el gobierno, la falta de credibilidad en poder lograr un cambio, el miedo al fracaso. Carlos Vera a mi forma de ver deberia de fortalecerse con figuras jovenes, universitarias y ya graduadas. Siempre observo a la Fundacion Ecuador Libre, sus charlas, sus ideales de libertad, el libre mercado, sus mil y un ejemplos de como el socialismo ha fracasado una y otra vez y que el socialismo del siglo xxi es cometer los mismos errores del pasado pero en nuestro siglo. El problema es que se quedan en charlas, esta bien compartir ideas e informar pero es hora de que nos lancemos a cambios, de que nos lancemos a actuar, sino todas estas charlas de libertad no habran tenido la resonancia esperada. Siento que es ahora el momento de crear una union para las siguientes elecciones entre todos los que mantenemos este ideal de libertad, de defensa al sector privado que a fin de cuentas es lo que mueve al pais. Felicitaciones por el blog y adelante!
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