La seducción chavista llegó a Hollywood. Oliver Stone, el director de cine que nos ha dado películas inolvidables como Platoon, Wall Street, The Doors, JFK, estrenó en el festival de Venecia su documental South of the Border (Al Sur de la Frontera). Y Chávez es el héroe. El dictador venezolano desfiló junto a Stone por la alfombra roja, firmando autógrafos y sonriendo a los flashes de los paparazis. Toda una estrella.
Según declaraciones de Stone y lo que se puede ver en el tráiler (ya llegará el DVD a la tienda pirata de la esquina), su documental hace quedar bastante bien a Chávez y sus amigos. Según reseñas de diarios, “El documental… presenta a Chávez sonriente, aclamado por el pueblo y evita abordar asuntos delicados como… las críticas a la censura a la prensa”. Se trata de “un retrato inédito y benévolo de Chávez” que describe “solo los aspectos ‘más fáciles’ del movimiento bolivariano”.
Para Oliver Stone, Chávez “es un héroe, un fenómeno”, por ser “el primer mandatario latinoamericano que desafió al Fondo Monetario Internacional…”. Stone, al igual que nuestros populistas latinoamericanos, cae en el fácil discurso de culpar a Estados Unidos, los organismos internacionales y las multinacionales de nuestro atraso; en lugar de reconocer nuestra propia responsabilidad.
Aparecen en el documental entrevistas con la presidenta de Argentina y su esposo. ¿Sabrá Stone que la fortuna de esta humilde y socialista pareja creció el 158% en el 2008, superando los 12 millones de dólares, gracias a sus negocios dudosamente exitosos? Hace también su debut cinematográfico Rafael Correa. ¿Sabrá Stone que ese sonriente señor pretende cerrar arbitrariamente un canal de televisión, o que su hermano se ha forrado de contratos millonarios con el Estado? Raúl Castro asoma también. No hay que recordarle a Oliver sobre la escasa libertad en su país.
Salvo Lula, no aparecen en el documental justamente los presidentes que sí están generando progreso, inversiones, empleo y bienestar en sus países. Bachelet, García y Uribe parecen no ser los suficientemente folclóricos para la película.
Es una lástima que con este documental muchos vayan a pensar, como cree su coguionista, que Chávez representa una versión sudamericana de la socialdemocracia europea. Y no el peligroso populismo autoritario que realmente lidera.
El mundo necesita saber que, a diferencia de la izquierda europea respetuosa de la seguridad jurídica, el derecho a la propiedad, los contratos, las inversiones y la libertad de prensa; la “izquierda” populista chavista va en contra de todo eso, pretende controlarlo todo, y al final nos hunde en más pobreza.
Stone dice admirar a Chávez, pero estoy seguro de que jamás lo votaría para presidente de su país. Al igual que muchos intelectuales de izquierda del primer mundo, su apoyo a estos folclóricos experimentos políticos es de lejitos nomás. En su país prefieren estabilidad, libertad y seguridad. Es más, si Oliver Stone fuera venezolano, para alcanzar su potencial artístico seguramente le hubiera tocado huir del gobierno de Chávez, emigrando a tierras más libres.
Stone dijo que el mundo necesita “decenas de Hugo Chávez”. Pobre Oliver. También ha sido conquistado por la labia chavista. Mejor seguir admirando al director por sus grandes películas y tomar este documental como un simple resbalón en su carrera.
3 comentarios:
Recién te enteras? Eso es viejísimo, y no sólo Oliver Stone adora a Chávez, Che, Fidel, y los terroristas palestinos, también Sean Penn, Danny Glover, Benicio del Toro y un montón de estúpidas "estrellas" de hollywood que se dicen "liberales"
Aquí cómo apoyan al marxista Obama gente como Ashton Kutcher que para mí siempre será el tarado Steve Kelso: http://www.youtube.com/watch?v=VOtjqnNAb9U
sorry, michael kelso.
Sean Penn y compañia no son liberales, son "progres", se llaman a si mismo progresistas y lo que son es basura, se quejan de los Estados Unidos, pero siguen viviendo ahi, trabajando ahi y por supuesto disfrutando las comodidades del "sucio capitalismo opresor", si tanto admiran a Hugorila porque no se van a vivir a Venezuela, a trabajar, no como artistas, sino como un común mortal para ver que tal les va. Lo siento por Stone, Platoon es una obra maestra.
Discrepo con el que llama marxista a Obama, es un miserable populista.
Que pena por USA los políticos la están terminando.
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