¿Puedes nombrar a los quince candidatos a asambleístas nacionales por los que votarás este 26 de abril? ¿Identificarías las fotos de los asambleístas provinciales o los concejales junto a las que marcarás la papeleta? Yo tampoco.
Vuelve con fuerza el planchazo impersonal.
Correa apoyaba la creación de distritos electorales y la eliminación del planchazo. Basta googlearlo un poco para ver cómo incumplió su promesa.
En la página web de su primera candidatura, www.rafaelcorrea.com, aparece un comunicado titulado ‘Correa denuncia que León Roldós rompió el acuerdo para la convocatoria de una consulta popular por la Asamblea Constituyente’. El acuerdo, suscrito en agosto del 2006 por Correa, Roldós y Ehlers, incluye, entre otras cosas, “eliminar el voto en plancha”. Así de claro y puntual. ¿Quién rompió el acuerdo al final?
En la misma página web, aparecen declaraciones de Correa, donde indica: “Creemos necesario un sistema de distritos para que cada territorio esté representado, para que la gente le pueda exigir a sus representados rendir cuentas”. Yo ilusamente le creí. Y aquí estamos, igual que antes, sin ningún cambio.
Otra más. En su entrevista con la Asociación de Canales de TV, en diciembre de 2007, Correa dijo: “Es necesario una democracia mucho más representativa y mucho más participativa. Hoy el Congreso Nacional no representa absolutamente a nadie. Se diluye la responsabilidad. No hay rendición de cuentas. En consecuencia hay que hacer nuevos distritos electorales, donde los elegidos en verdad se sientan obligados con sus representados y esos representados les pueden pedir rendición de cuentas”.
¿Qué pasó en el camino? ¿Entendieron que esto de los distritos no ayudaría en sus estrategias por captar todos los espacios de poder? ¿Descubrieron que el voto en plancha, que antes aborrecían porque beneficiaba a los partidos poderosos, ahora no sería tan mal negocio?
Correa creía en esto. Por eso lo repetía. Pero el deseo de poder a veces opaca convicciones.
Votaremos nuevamente en plancha por gente que no conocemos, sin propuestas ni rendición de cuentas. En la página web del Consejo Nacional Electoral encontraremos caras de candidatos que nunca hemos visto, voces que nunca hemos escuchado, nombres que nunca hemos leído. Y lo irónico es que votaremos por ellos.
Si al menos nuestros partidos políticos tuviesen una ideología definida, estaríamos votando, más allá de no conocer a los candidatos, por una postura y políticas específicas. Pero acá, los partidos patean para todos lados y con las dos piernas. Empezando por Alianza PAIS. Ahí conviven las más diversas posturas ideológicas y pasados políticos. El planchazo, que favorece la imagen vacía por encima de cualquier propuesta o definición ideológica, nos terminará atrapando.
Pero siendo egoísta, el planchazo a mí tampoco me viene mal. El CNE ha tenido la gentileza de escogerme nuevamente como miembro de una junta receptora de voto este 26 de abril. No quiero ni imaginar lo que será el conteo de votos para asambleístas. Por eso, si te toca votar en mi mesa, por favor, ayúdame a regresar temprano a mi casa. Vota todo en plancha. Así contamos rapidito.
¡Que viva el planchazo! El país, como siempre, que se aguante a los políticos de siempre, que ofrecen lo de siempre, y cumplen solo lo que les conviene.
1 comentario:
El penultimo parrafo es contradictorio haciendo referencia a lo que usted comento antes de el. Como usted dice realmente "egoista" .. debe ser la mortificacion de estar en mesa.
Pero yo creo que mas que eso el saber que todo queda igual luego de estas elecciones. . elecciones de chiste.
Se imagina si realmente fuera una revolucion???.. con gusto hubieramos cumplido esa obligacion .. de saber quien realmente iba a ser ganador.
no estas elecciones con resultados anticipados.. elecciones de chiste.
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