jueves, julio 24, 2008

Primeras lecturas

Entré a la página web de la Asamblea Constituyente y ahí estaba. El último borrador del proyecto de Constitución que tantas discusiones ha generado en los recientes meses.

En cuanto a la forma, lo primero que llama la atención al revisar las 152 páginas es esta ridiculez de utilizar términos masculinos y femeninos para todo –la Presidenta o el Presidente; las ecuatorianas y los ecuatorianos; las niñas y los niños; las hijas e hijos–.

Suficientemente aburrido es leerse una Constitución, como para tener que aguantarse esta redundancia de términos. Como reclamaba recientemente en su columna el escritor español Javier Marías sobre este tema: ‘Desean hacer de la lengua algo odioso, inservible y soporífero’. Las asambleístas y los asambleístos parecen no tener problema en aburrirnos.

Pero bueno, lo de la forma no le hace daño a nadie. Es secundario. En lo de fondo, hay mucho que comentar. Por ahora me limito a un punto en el que este proyecto de Constitución no solo que perdió una oportunidad de avanzar, sino que da un gran paso para atrás en relación a la actual Constitución. Tiene que ver con los derechos de participación y los requisitos para ser candidatos.

Si la idea era ir hacia un cambio, era básico que pasemos de un voto obligatorio a un voto voluntario. Así, avanzaríamos hacia una real democracia en donde vote quien quiera votar. Iríamos hacia elecciones donde los candidatos deban realmente ganarse nuestro voto.

El voto voluntario acaba con esta imposición que hace que acudan a votar obligados y desinformados quienes marcan la papeleta por la primera foto que les guiña el ojo, o por el nombre que más escucharon en la radio. Para el populismo siempre es mejor que voten no solo los ciudadanos informados que lo hacen porque quieren, sino, sobre todo, los desinformados que lo hacen porque deben. Y este gobierno, que alimenta su popularidad de elecciones periódicas, necesita esos votos desinformados.
En la sección de las Fuerzas Armadas se dio un cambio lógico y positivo al hacer el servicio militar algo voluntario. Lástima que no hicieron lo mismo con el voto.

Algunos artículos más adelante se profundiza este retroceso electoral al detallarnos los requisitos para lograr un puesto en el nuevo Congreso, bautizado muy venezolanamente como Asamblea Nacional. Como si nuestros congresos anteriores no han sido lo suficientemente malos, ahora se da otro paso para impedir un cambio positivo. Se ha bajado el requisito de edad para ser diputado, de 25 a 18 años. En otras palabras, nos están diciendo que ser diputado es algo de tan poca importancia para el país que no se necesita educación universitaria. Si bien un título no garantiza a un buen político –y en la administración actual sobran casos para demostrarlo– al menos indica un mínimo de educación y experiencia, necesarias para ejercer cualquier cargo público o privado.

Nos quedamos con las ganas del voto voluntario. Un cambio puntual con el potencial de producir grandes mejoras en la calidad de candidatos que el país escogería. Y para rematar, no solo que seguiremos votando obligados. Sino que nos encontraremos en la papeleta con más improvisados.

Una primera lectura del proyecto de Constitución que en lo electoral deja mucho que desear.

7 comentarios:

-José Antónimo- dijo...

Por si a alguien le interesa, pueden encontrar la constitución aquí:

http://asambleaconstituyente.gov.ec/index.php?option=com_content&task=view&id=18730&Itemid=133

Con esta sorpresiva perla en el artículo 119: "Para ser asambleísta se requerirá tener nacionalidad ecuatoriana, haber
cumplido dieciocho años de edad al momento de la inscripción de la candidatura y estar en goce de los derechos políticos."

Aparte está esa superpoderosa "Corte Constitucional" que no me queda muy claro cómo entraría a funcionar y en cuallquier caso en un poder más que tratarán de copar los sres. de AP.

Pero con la constante propaganda, y con la tendencia del Presidente a polarizar para hacernos creer que no votar por el sí es automáticamente apoyar a la partidocracia, la oligarquía y "los mismos de siempre", vamos a tener una linda y folclórica constitución por unos años +.

Anónimo dijo...

Esta constitución es mucho mejor que la constitución a puerta cerrada que cagó el país en el 98, ten un poco de perspectiva.

Anónimo dijo...

A Javier Marías le daría asco leer el universo, y probablemente votaría sí.

RAFA L.

Arquelino dijo...

Al anónimo (que a puerta cerrada por miedo no pone su nombre) le digo que esta constitución es retrógrada:
- Se otorga derechos a menores de edad. El derecho facultativo al voto.
- Ahora es más paternalista el gobierno concentrando sus competencias sólo a la presidencia.
- El tan famoso "buen vivir" no está delimitado y si se les ocurre, para ellos buen vivir puede ser imitar el estilo de vida de Cuba.

... Por citar sólo algunas.

No avanzamos sino damos un paso atrás con esta posible carta magna.

Gustavo Palacios

-José Antónimo- dijo...

Anónimo #1, ¿en qué es mejor, puntualmente?

La anterior no fue a puerta cerrada, por algo se recibió la propuesta de despenalizar la homosexualidad y se la incluyó en la constitución, pongo por ejemplo. Y en todo caso, casi toda fue aprobada por unanimidad pues no habían dispuesto que con mayoría simple se aprobaban las propuestas. Y me parece que no hicieron la maratón de aprobación de los últimos meses y semanas de esta Asamblea.

Ahora, ya que dices que la del 98 "cagó el país", ¿puedes explicar cómo, mediante qué artículos que permitieron qué exactamente? Aparte de que tendrías que avisarles a los de R-25 que has contestado a su pregunta.

quark schiz dijo...

Y no nos olvidemos de eso del voto facultativo a los menores entre los 16 y los 18 años. Eso es grave creo yo, aunque ciertamente no tanto como la bajada de requisitos para ser asambleísta (creo que solamente eso le añade varios kilos de peso en favor del NO). Es patética esa institucionalización del facilismo y la mediocridad. Estos estúpidos asambleístas tienen metidos en la cabeza un correctismo político tan farandulero que ya da pena.

Lo del voto facultativo, ahí es donde difiero. Yo sí estoy de acuerdo con que el voto sea obligatorio, pero para mayores de 21 o 24 años (claro, que eso se tomaría como un retroceso en derechos sociales, aunque para mí sería un avance). Yo creo que el voto obligatorio promueve que la gente al menos se preocupe por plantearse una postura, que puede ir desde el rechazo hasta la suspensión del juicio (para eso está el voto blanco o el nulo). El ausentismo por lo general se lo interpreta como apatía política y no te garantiza que los más listos y preocupados vayan a votar (y eso que ni que sean eso te dice mucho).

Saben qué, sí que se debería hacer algo al respecto. Pónganse, hacer una lista oficial que reseñe las TOP 10 razones para rechazar la Constitución y divulgarla en volantes, no sé, algo...

(Lo del aborto ya no es argumetno porque la nueva versión de la Constitución sí protege a los cigotos. Además la construcción de uan interpretación que favorezca al aborto se me hace forzada y amarillista (muy fácil y patético apelar a los curuchupismos, hace quedar muy mal a la oposición). De todos modos yo siempre he estado a favor del aborto así que ni pedo.)

Martin dijo...

Aún no me he tomado la molestía de leer la constitución.. por lo menos ya la descargué.. pero me interesa leerla pues la ciencia ficción y la fantasía son mis géneros de lectura favoritos...

Aún así, el factor de que se aprobaran 100 artículos en una sola jornada y que al final, hasta los alza-manos de Rafico se indignaran por la inclusion de artículos que no fueron discutidos en el pleno y mucho menos en las mesas de trabajo ya me genera suficiente desconfianza...

Respecto a otros comentarios aquí publicados... Podrían explicar cómo exactamente la constitución del '98 "cagó" al País?? Que yo recuerde, incluso con la inoperancia de algunos presidentes de los ultimos años (Antes de 'Sonrisa' Kolynos) el Ecuador estaba progresando... seguiamos mal, pero la situación parecía mejorar...
Ahora, no parece, estoy seguro que está empeorando.

El cambio solo por cambiar, no es bueno... Debemos buscar el cambio para mejorar