jueves, abril 26, 2007

El Show de las Alturas

Deberían hacer un reality show de nuestra política. Sería un éxito. Podríamos llamarlo el Show de las Alturas. La famosa frase “you’re fired” con la que Donald Trump se deshace de los concursantes en su show, sonaría bastante aburrida comparada a las de nuestro reality nacional: estás destituido, estás restituido, estás con orden de prisión, estás suspendido.

La desinstitucionalización de nuestro país ha llegado a tal absurdo extremo que ya no sorprende. Vemos la desgracia nacional como si fuera un show de televisión que no afecta nuestras vidas. El Tribunal Constitucional restituye a los diputados destituidos. Los diputados suplentes de los diputados destituidos tumban al TC por restituir a los destituidos. Y para cerrar con broche de oro el trabalenguas de nuestra vergüenza política, los diputados del autodenominado bloque de la “Dignidad Nacional” (¿irónico nombrecito, no?) piden orden de prisión para varios diputados destituidos ante la amenaza de perder sus flamantes y bien pagados puestos. Nunca ha sido fácil entender la política nacional, pero ahora se está volviendo realmente complicada.

Mientras todo esto pasa, el Gobierno toma partido con el envío de fuerzas policiales y el respeto o rechazo, según convenga, a lo que resuelven los tribunales. Correa disfruta más que nadie el show, pues sabe que se fortalece con cada institución que cae (siempre que no le toquen al Tribunal Supremo Electoral).

Da la impresión que la esperanza puesta en la Asamblea Constituyente lleva a los ecuatorianos a ignorar el relajo que vivimos. La fe en que la Asamblea devolverá la cordura al país nos hace simplemente esperar que pase el tiempo, se reúnan los asambleístas y todo se solucione. Mientras tanto, qué importa lo que pase con los diputados, el TC y toda esa gente que sale en el show. Como si lo que pasa ahora en nada afectara los resultados de la Asamblea y el futuro del país.

Pero sí afectará, y mucho. Las condiciones de institucionalidad o relajo en las que lleguemos a la Asamblea marcarán en gran medida sus resultados. Si las instituciones siguen cayendo y ridiculizándose, el grito “que se vayan todos” lanzado contra el Congreso, irá también a los organismos de control, tribunales y otras instituciones.

Y la nueva Constitución será un reflejo del ambiente político actual. En otras palabras, la desconfianza hacia el Congreso y otras instituciones crearía una Constitución con muchas más atribuciones al Ejecutivo, poniendo en riesgo el balance de poder. Escenario ideal para el Gobierno. Peligroso para el país. Por mucho que confiemos en la capacidad de la Asamblea para ordenar el país, mientras este show continúe, será más difícil detener la degradación nacional.

El Gobierno debe defender la institucionalidad en el país ahora mismo, no una vez que pase la Asamblea y tenga su nueva Constitución. Debe ser justo e igual de enérgico ante cualquier atropello. No como hoy, que sobran los insultos y reclamos ante sus detractores, pero solo hay palabras suaves si los revoltosos son sus amigos del MPD o el atropello es contra los diputados destituidos. Puede que le convenga al Presidente que las instituciones se maten entre ellas. Pero en su liderazgo o apatía para defenderlas se demostrará ante qué clase de líder estamos.

jueves, abril 19, 2007

Hojas de vida a la espera

Hace poco puse una oferta de trabajo en una bolsa laboral en internet. El mismo día ya tenía 40 currículos de jóvenes interesados en el puesto. Todos con título universitario o cursando la universidad, algunos con maestrías, manejan varios programas informáticos, hablan inglés, algunos francés, italiano y hasta chino.

En estas hojas de vida me he encontrado con el rostro del Ecuador joven de hoy. Hombres y mujeres con estudios y preparación, pero que en tantas ocasiones terminan emigrando a países más libres y con mejores oportunidades.

En un reciente artículo del New York Times, que este Diario reprodujo, el periodista Thomas Friedman nos cuenta su experiencia en Kenia. Ahí vio los beneficios que la apertura de un gobierno a la democracia, la competencia y sobre todo a “no estorbar a los empresarios kenianos” puede lograr. En Nairobi crece un call center que atiende a empresas de Estados Unidos. Cuando los gringos llaman por teléfono para adquirir un producto, su llamada cruza medio mundo y es contestada por un keniano. Friedman nos cuenta que el Gobierno tuvo el acierto de abrir a la competencia el monopolio de la empresa telefónica estatal que proveía un servicio de internet caro y lento. La competencia y un gobierno dispuesto a dar facilidades a los inversionistas trajeron la tecnología de banda ancha y las condiciones necesarias que permitieron que el call center florezca. Esta iniciativa crea empleos con buenos sueldos para cientos de jóvenes kenianos.

Parece lógico y de sentido común que los gobiernos apoyen a empresarios e iniciativas que generan riqueza y trabajo. Pero hay gobiernos que parecen esmerarse en hacer lo contrario. Este Gobierno se ha comprometido a trabajar para que los ecuatorianos no deban emigrar más. La intención está ahí, pero faltan todavía señales claras que muestren que el Gobierno está de hecho del lado de la empresa y la generación de riqueza, y no de ideologías y modelos que condenan la riqueza mientras celebran la pobreza.

El triunfo del Sí presenta el gran reto de generar los cambios que el país y esta nueva generación reclaman para que seamos todos más prósperos. La Asamblea Constituyente no puede generar empleos, pero puede sentar las bases de una Constitución que entienda que en la iniciativa privada y la competencia, no en el excesivo control e intervencionismo estatal, está el camino al verdadero progreso. El país reclama las condiciones para crear los trabajos del siglo XXI. No necesitamos más estatismo que nos sumerja en siglos pasados.

Todos los días en mi camino al trabajo me cruzo con cientos de jóvenes que trabajan en un call center local, que no debe ser muy distinto al keniano. Aquí, esos nuevos empleos se crearon con inversiones que se hicieron a pesar de los gobiernos, no gracias a ellos. Los cinco ascensores del edificio quedan pequeños e insuficientes frente a la cantidad de jóvenes que suben a sus cubículos día y noche. Al menos esos jóvenes no han tenido que emigrar. Ojalá fueran más.

Mientras tanto, sigo recibiendo hojas de vida de jóvenes que quieren trabajar, superarse, ganar dinero, y sí, por qué no, ser prósperos y ricos un día. Empieza el reto de caminar hacia un modelo de país que crea firmemente en el progreso generado por la iniciativa privada, la libre empresa y la creatividad que se da en un ambiente de competencia. Los jóvenes se están preparando para ello. Están listos para quedarse y salir adelante.

jueves, abril 12, 2007

Este domingo

Una papeleta. Una pregunta. Una respuesta. Parece sencillo. Para muchos se trata de escoger entre el cambio o lo mismo de siempre. Al menos así nos han vendido esta consulta. Pero la pregunta que debemos hacernos no es si queremos un cambio en el país. Todos, salvo unos cuantos despistados y oportunistas, queremos un cambio positivo. La pregunta es si creemos que esta Asamblea Constituyente, con este gobierno y en el actual clima político, tendría la capacidad para alcanzar esos cambios positivos.

¿Nos representarán realmente esos 130 individuos, con limitadísima oportunidad de dar a conocer sus ideas y sus perfiles, que serán elegidos de la misma manera por listas que elegimos al actual Congreso, y cuyo único requisito es ser mayores de 20 años? ¿Se recreará en la Asamblea el clima de conflicto, divisiones e intolerancia que ha implantado el Presidente? ¿Recogerá la Asamblea las voces de todos los sectores? Son preguntas para este domingo.

Salvo que entre hoy y el domingo Rafael Correa se declare orgullosamente pelucón o algo por el estilo, es muy probable que gane el Sí. La popularidad del Presidente y su éxito en contagiar la idea de la importancia histórica de esta Constituyente han dado resultado. Sin embargo, las voces por el No han aumentado, reflejando un descontento hacia el Presidente y un temor sobre sus reales intenciones con esta Constituyente. Esas voces no quieren, como dice el Presidente, mantener todo igual y proteger a la partidocracia, sino que esperan evitar una Constitución hecha a la medida del actual gobierno.

Preocupa, sobre todo, la mínima oportunidad que tendrían los candidatos de oposición de competir contra la maquinaria gobiernista. El estatuto está diseñado para que ganen los candidatos de Rafael Correa. Con la excusa de buscar “condiciones de estricta igualdad y equidad” el estatuto impide la financiación privada de la publicidad de los candidatos. Será el Estado el que financie y asigne iguales espacios publicitarios para “todas” las listas. Así, mientras la oposición está limitada a unas franjas publicitarias, los candidatos del gobierno estarán constantemente en los medios en cada intervención del Presidente, cada campaña del gobierno y cada medida popular que se tome cerca a las elecciones.

Si hoy son antipatrias, cadáveres y mafias los que votan por el No, no sorprendería que mañana lo sean los que no votan por los candidatos de gobierno. Eso no sería competir en igualdad de condiciones. Y como basta la mitad más uno de la Asamblea para la toma de decisiones, estaríamos ante un escenario en el que no habría diversidad de voces ni búsqueda de consensos, sino la imposición de una visión, la visión del actual gobierno.

Más allá de la esperanza que se ha despertado en mucha gente, esta Asamblea no será la solución mágica a los problemas del país. Queremos cambios. Queremos mejores condiciones para vivir en real democracia y progresar.

Pero la Asamblea Constituyente, en este gobierno, con este clima político y en las condiciones que se llevará a cabo, está lejos de ser la mejor herramienta para realizar los cambios necesarios.

De todas formas, este domingo todo apunta a que ganará el gobierno. ¿Ganará el país? Solo queda esperar que los 130 asambleístas estén a la altura de los cambios que todos los ecuatorianos, no este gobierno de turno, buscamos.

jueves, abril 05, 2007

La clase de economía

Este lunes el presidente Rafael Correa nos dio una larga clase de economía con mucha teoría y buenas intenciones, pero con un listado de estrategias y modelos fracasados que pintan un camino muy incierto para el país.

Lo positivo fue que por primera vez Rafael Correa asume su papel de Presidente. Esta vez no insultó ni atacó apellidos, barrios, ni opositores. Presentó su plan ideológico-económico de manera clara y ordenada, sin recurrir a inmaduras peleas. ¡Qué diferencia cuando no se utilizan los micrófonos para insultar, dividir y confrontar! Así sí podemos debatir lo de fondo sin quedarnos en la forma.

El plan económico de Correa se puede resumir en su intención de lograr el desarrollo del Ecuador con un Estado planificador y proteccionista. Correa es un convencido de que el Estado, por encima del individuo, la competencia y el mercado, debe planificar y jugar un rol central en la economía. En esta visión, no es la oferta y la demanda, sino un plan estatal, el que decide, por ejemplo, qué, cómo, cuánto, y dónde se produce.

El gran problema del proteccionismo y de un Estado planificador, más allá de muchas limitantes como atentar contra la libertad individual y requerir mercados internos grandes, es que necesita una burocracia muy eficiente. Sin este requisito, el plan de Correa queda en palabras bonitas alejadas de la realidad.

¿Cómo piensa hacer el Presidente que la burocracia ecuatoriana cumpla con su ambicioso plan? Necesitamos un Estado eficiente, honesto, competente, trabajador, preparado. Hasta la última vez que revisamos, aquí no hay nada de eso. Y el cambio de actitud y aptitud en el sector público no se logra de la noche a la mañana inspirando patriotismo con el video de “Patria, tierra sagrada”.

El plan mostró un gran idealismo y deseo de cambio de este Gobierno. La comprensión de que no podemos vivir eternamente del petróleo, su compromiso de invertir en el sector energético y en vialidad, y su enfoque social son, entre otras, grandes y positivas iniciativas. Lastimosamente, medidas como elevar aranceles para proteger la industria nacional, aumentar el rol del Estado en lugar de apuntar a una mayor participación del sector privado, y repetir las antiguas recetas en las que todo pretende dirigirse desde arriba ignorando mercados y competencia, llevan el gran riesgo de que muchos de estos planes no pasen de las palabras, y que provoquen mayores deficiencias, atraso y pobreza. Difícilmente el Gobierno tendrá la capacidad para implementar, mantener y dirigir tantos programas sociales y económicos. Las fuerzas del mercado, con todas sus imperfecciones, son más eficientes y justas que un grupo de burócratas decidiendo por todos.

A pesar de las preocupaciones que deja el plan de Correa, nos queda un buen sabor de ver finalmente al Presidente hablar de ideas, en lugar de gritar ridiculeces. Preocupa el camino proteccionista e intervencionista planteado, pero al menos ya sabemos qué esperar. Es un primer paso. Ojalá se continúe en este tono para que el país pueda dialogar y debatir sobre lo importante, en lugar de aguantar la inestabilidad y conflictos que provocan declaraciones irresponsables. Esperemos que el convencimiento ideológico de este gobierno a favor de un Estado grande, intervencionista y planificador, no le impida aceptar y apoyar la competencia, la libre empresa, y el deseo básico de superación individual de cada ecuatoriano, que al final del día será lo que nos haga avanzar.

domingo, abril 01, 2007

Revista la U. - Abril 2007

Ya está circulando la U. de Abril en tu universidad!!!




En esta edición:

- Editorial: ¿Piedras o palabras?
- El Personaje: Carlos Monsalve, Profesor en la ESPOL.
- Viaje: Paseando por Riobamba.
- El skate guayaco – Fuerza en el aire.
- El Lente de Alexis Wilmont.
- Noticias y más noticias de tu universidad en la Circular.
- El cuestionario a Katushka Vallejo, Directora de Relaciones Públicas de la U. Metropolitana.
- El Luk con Kosiuko en la Metrovía y las calles de Guayaquil.
- Don Cinema nos cuenta de El Laberinto del Fauno.
- Links: Encuentra las portadas de CD para tu iPod.
- Tecnología: Un teclado enrollable.
- Gánate órdenes de compras en Kosiuko en nuestro concurso.
- Opinión: Crónica de una contaminación anunciada.
- Tú opinas: ¿Crees que el calentamiento global se deba a la existencia de chico(a)s calientes?
- Los USB drives mas raros en nuestro Top 10.
- Eco-Ganadores de MIT en De por allá.
- La movida rockera de la ciudad en Rocka Rolla News.
...y mucho más.

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