Más allá de las sonrisas, los crucifijos, los correazos, las alabanzas a Dios, los saltitos de “una vuelta”, las sillas de ruedas y computadoras; más allá de las máscaras, eslóganes y estrategias electorales de los dos candidatos que están hoy en la segunda vuelta, hay dos ideologías y dos propuestas totalmente opuestas. Y en eso debemos enfocarnos desde ahora.
Es difícil separar la personalidad de un candidato de lo que dice. Los votos entran no solo por el cerebro. Entran por el corazón, los ojos, y hasta el hígado. Sobre Correa y Noboa escuchamos todas las quejas. Que si Correa es un arrogante, dueño de la razón, que ve el mundo de un solo color, su color. Que si Noboa juega con el pueblo con el show de ser el “enviado de Dios”, que su poder y popularidad se basan simplemente en el peso de su inmensa billetera.
Muchos votarán en contra de la persona. No verán las propuestas o ideología de los candidatos. Si les cae mal, votarán en contra de él sin importar el resto. Ojalá no sean tantos. Ojalá en esta segunda vuelta olvidemos la imagen, el show en las tarimas y votemos a favor de una posición ideológica con la que nos identifiquemos.
Nunca había sido más sencillo escoger entre dos candidatos. Son polos opuestos. No hay prácticamente nada en común entre ellos. No hay confusión entre posturas. Sus ideas sobre la manera cómo se maneja un gobierno y el papel que debe jugar el Estado nos brindan panoramas totalmente diferentes.
Noboa cree en el libre mercado, en la apertura comercial, la inversión extranjera. Cree que el Estado debe cumplir simplemente un rol de promotor y regulador, con un papel e intervención limitadas. Cree en la libre empresa, la competencia y la inversión privada como fuente de creación de riqueza y empleo. No cree en la asamblea constituyente ni en un cambio radical. Cree que con estabilidad y ofreciendo atractivos a inversionistas vendrán los recursos y empleos que hoy escasean.
Por otro lado, Correa cree que el Estado debe tener una mayor intervención y regulación en el sector privado. Cree en un Estado que juegue un papel central en la vida del país. Cree que los recursos naturales deben ser manejados por el Estado. Correa cree en una asamblea constituyente como la fórmula que acabará con los males políticos que hoy vivimos. No cree que se pueda avanzar bajo la estructura partidista actual. Correa no cree en el TLC.
¿En qué creemos? ¿Con qué postura nos identificamos? Eso debe marcar nuestra decisión al votar. Si nos da vergüenza ajena cada vez que Noboa se arrodilla a rezar un padrenuestro. O si queremos coserle la boca a Correa cada vez que habla como si lo supiera todo. Eso es secundario. Los panoramas que ambos candidatos nos presentan son muy distintos como para ignorarlos.
Derecha o izquierda. Estado pequeño que interviene poco o Estado con un rol central. Mayor apertura comercial o proteccionismo. Mantener estructuras políticas o cambios radicales. Más atractivos para la inversión privada o mayores atribuciones al sector público.
Las diferencias en las propuestas son clarísimas. Veamos más allá de los eslóganes y la imagen, y escojamos el modelo de país en el que creemos.
4 comentarios:
Sorprende la elocuencia de Gómez Lecaro al haber sido capaz de encontrar -en su editorial de hoy- la profundidad ideológica y epistemológica ocultas en el populachero, chabacano, burdo y soez discurso de Noboa.
Una de dos, o Ud posee una capacidad única al poder interpretar correctamente tanta incoherencia expresada por Noboa y su corazón está lleno de inocencia y pureza, o simplemente se está labrando un ministerio o un puestito de asesor o algún jugoso contrato en el supuesto no consentido de que Noboa gane, pues hasta hoy, no sabíamos de nadie capaz de "dar interpretando" para nosotros tanta sapiencia y profundidad existentes detrás del demagógico discurso de Noboa.
Existe una tercera posibilidad: Eladio Proaño se encarga de hacer llegar a sus manos (a las suyas don Ignacio) el "croquis" de lo que verdaderamente quiere decir y pretende el monigote heredero de la fortuna. No me sorprendería que Proaño, quien le "da pensando" a Noboa informe de manera mas refinada y técnica a ciertas personas como usted que tienen un impresionante curriculum
Correa tampo resulta una gran opción, pero al menos no da tela de donde cortar cuando nos cuestionamos su inteligencia y capacidad de resolver problemas.
Adddedante Manuel Ignacio, adedddante!!!!
Me olvidaba, de pronto usted quiere un puesto de traductor oficial de lo que Noboa dice o quiere decir....
Total tiene a tanta gente "dándole haciendo" las cosas.
Voy a investigar mucho, para ver en donde radica mi yerro, pues no encuentro presentación alguna, en donde Noboa hable tan bonito sobre estos temas y luego desarrolle los mismos mas allá de las generalidades y superficialidades, dominio de todos nosotros.
Realmente uno ya no sabe como interpretar ni los artículos ni los editoriales que escriben los más prestigiosos columnistas de este país porque no sabemos si son o no imparciales, lo cual seria perjudicial para su ética profesional, lo importante es saber discernir entre lo bueno y lo malo lastimosamente en nuestro país últimamente todo lo que tiene relación con la política es malo, por lo tanto es difícil confiar en lo que dicen y proponen en campaña los candidatos porque cuando llegan al poder se olvidan de todo eso y lo único que procuran es recuperar lo que invirtieron en campaña.
no sea tan simplista, manuelignacio. noboa es más que una afrenta a los sentidos. le sugiero que lea a burbano y aunque no concuerde con su conclusión (la anuncio de paso: votemos por correa), acepte que la decisión sobre por quién votar va más allá de la simpleza 'derecha o izquierda'.
http://www.hoy.com.ec/NoticiaNue.asp?row_id=251263
Publicar un comentario